Lo que no quiero es una historia de amor By Alguien

Tan-,tan, tan -llaman a  la puerta otra vez- ya va, quien es. Soy yo-mmmmmm-, ya voy.

Hola, tenías varios días de no venir y tampoco has llamado últimamente. No pasa nada; es solo que he estado algo ocupado en el trabajo, pero sabes que siempre pienso en vos. A mí me parece que me has dejado abandonada. No amor es solo que he estado ocupado, compréndeme.

Entro paso el dintel y cuando la puerta hacia 10 grados con la horizontal lo sorprendió un beso, más que apasionado, provocador- y como te va, me parece que saliste temprano del trabajo. Un poco pase con los amigos por un par pero sabía que hoy era mi día- y ella rio con un poco de sarcasmo o cinismo. Pero vamos, justo estoy cocinando la cena, te apetece ayuda?, si, claro-dejo que pasara, se acerco a la cocina y al estar a sus espaldas, beso suavemente el atrás de su oreja al tiempo que deslizaba su mano acariciándole el trasero- caramba ni siquiera esperas a que termine de cocinar- replico ella en tono coqueto, con aquellos no que dicen sí- en que te puedo ayudar, pues la verdad aquí estoy terminando, si fueras tan amable de servir la mesa?- mientras ella ponía el último toque de sazón. El terminaba de poner la mesa y esperaba sentado en una mesa para dos. – sirviéndose la comida, cada quien, casi sin pronunciar palabras, la cena avanzó solo con el chasquido de los cubiertos en los platos- ella- porque cortaste tu impulso- mientras acariciaba el encaje de un jeans. Como, cual- el absorto de los placeres de la comida se olvidaba que existen otros sentidos aparte del gusto y el olfato- sabes que soy de los que respetan los espacios y los momentos. Ajaaa-se escucharo el sonido dos tenedores y un cuchillo en los platos, un par de torsos que se descubren por el plano de la mesa, un par de labios que se alinean con pasión, ternura o quizá deseo y por qué no hasta con un poco de lujuria. Y así se paso entre besos y caricias de la mesa al sofá del sofá al suelo y del suelo al infinito, bueno a la alcoba. El sentado al borde de la cama atraviesa una de las mangas del pantalón mientras ella, posaba desnuda diciendo, ya. El sin siquiera volver la vista continua con la labor hasta cerrar la puerta.

Un par de faroles alumbran el portón de casa, del auto se baja un tipo, coge sus llaves y continua con su rutina habitual. Pasa por la cocina, abre el refrigerador, come un bocadillo antes de ir a la cama, llega al cuarto destapa la mitad que le corresponde de una cama y entra tentando un poco de calor en el lado opuesto. Unnnnn que horas son- son como las diez. Te apetece algo. Acabo de pasar por la refri y aparte de vos no deseo nada más en el mundo. Amor me duele la cabeza ¡el cabron de mi jefe se paso todo el día jode y que jode por unos documentos que le entregue la semana pasada!. Bueno ya te dije que busques otro trabajo o si queres renuncia no me gusta cómo te trata, creo que es tiempo de que le digas sus verdades y si es posible que lo mandes a comer mierda, me parece que es un abuso la manera en que te exige y te trata.

Una mañana más asoma el sol por una ventana, la cafetera gotea una a una las gotas que se convierten en dos tasas y un poco más, el segundo despertador suena, la ducha esta que no para de regar, bueno dos personas apuradas que parten como un día cualquiera a sus puestos dentro de la gran maquinaria de la sociedad. Eel sentado otra vez en la misma silla de hace varios años, y en esas mañanas en las que las demandas del trabajo son lentas, encuentra una página en la que se dan cursos de paramédicos y primeros auxilios- según la pagina el curso dura seis meses con asistencia presencial los domingos de siete a cinco más un complemento teórico durante la semana virtual; con la promesa que al cabo del curso el inscrito sabrá tanto de salvar vidas como un para medico de Vietnam o Irak- como primera reacción y pensando en que las mañanas de domingo son las peores. Eel se inscribió en el curso. Y así pasaron algunos meses como se pasan los días en esta historia. Eel un dia deambulando por la red conoció a una conocía a una enfermera Checoslovaca.

Puta que mierda olvide las llaves del porton en la casa, que pura mierda, solo a mi me pasan estas mierdas, y para mas joder creo que no hay nadie en la casa, solo a mi se me puede ocurrir tener separadas las llaves de la casa con las del porton. Puta que pasa escucho ruidos dentro de la casa vale verga será que algunos hijos de puta me quieren timar, vale verga, puta mejor la agarro al suave y empiezo a caminar sin hacer ruidos y voy a ver que pedos por la ventana. Puuuuuuta coma mieeeeerada si esa es mi mujer y el hijueputa que esta con ella es el cerote de mi jefe puuuuuuta que mierda por la gran puta. ¡vale verga esta cabrona me la está haciendo y feo!. – Eel se quedo un rato presenciando en sus narices el adulterio que acometía su mujer, pasado un tiempo se retiro de la ventana y otra vez maldiciendo y putiando dio la espalda a la ventana que le figuraba la penosa escena. Se retiro, rumbo al primer expendio, licorería o gasolinera mas cercana con la única y ultima intención de abastecerse y vaciar su triste amargura en una botella, pues el sabia que en esos momentos no hay mejores amigo que una botella y la soledad del camino, al cabo de unos tragos y de de una conversación consigo mismo, la discusión paso desde pedir el divorcio, entrar y desenmascararla, dejarla simplemente, ser piadoso y tomarlo como un error de humano, hasta pedirle perdón por el mal que no había hecho. Pero la botella se termino al filo de una sobria borrachera, de esas en las que la mente está clara pero el cuerpo se niega a aceptarlo.

De regreso a la casa otra vez entra pasa por la refri, come un bocadillo, llega al cuarto abre su espacio –espacio que desde este día ya no es solo suyo, pues desde este día lo mutuo ya no existe, la comunión y comunidad ha muerto. Se recuesta. Y aquel helicóptero del que ha sido presa innumerables veces no tuvo cabida ante una ruda de pensamientos y recuerdos.

Amaneció una y otra vez, y si también los días y la vida siguieron su curso. ¿Habituales? Nunca;  pues desde aquel día los días dejaron de ser plural. En este tiempo por despecho o desplicencia hacia la vida, la que tenía, siguió tratando a Jesenká; a la que al principio frecuentaba por consultas sobre primeros auxilios puesto que ella era medico en su tierra. Entre consultas y discusiones una nueva chispa se encendió en Eel. Jesenká se convirtió para el en un refugio y porque no su nuevo amor, fantasía tal vez, pero al final nunca se sabe lo que el  destino tiene preparado para cada quien.

Finalizando una jornada de trabajo llega el jefe de Eel diciendo que prepare sus documentos y maletas tiene puesto que por su eficiencia y capacidad ha sido elegido para capacitarse, en un área vital para la empresa, y que su viaje está programado para 10 días a partir de la fecha. Eel desde ese momento contacto a la Jesenká, contándole la sorpresa y lo ansioso que estaba no solo de conocerla sino de mandar al traste su vida actual. Con esta noticia aprovechó para informarle de su situación y de su interés por borrarse de su tierra natal y del mundo alegando una nueva vida junto ella y en otro lugar; además de su deseo de un renacer por un futuro libre de ataduras con el pasado. Para ello pactaron comprar los boletos todas las conexiones desde España hasta Bosnia pasando por Checoslovaquia  a nombre de una persona muerta en la guerra de bosnia. Esto aprovechando el viaje de ella en misión humanitaria al país antes en conflicto y valiéndose del acceso a nombres y documentación de los tantos muertos y desaparecidos en la pasada guerra.

Ahhhhhhhhhhh, aaaaaaahhhhhhh, por favor ayúdeme- suenan los gritos despavoridos de una muejer que corre desnuda a media calle, con sangre corriendo desde su espalda hasta los talones, tratando parar al primen conductor que se asome. Alguien se detiene llama a la policía mientras la mujer desconcertada ahora al filo de la carretera no sabe que hacer. Llego una ambulancia junto con un auto patrulla al lugar. El policía, imprudente, insensible ante la tragedia, trata de entrevistar a la mujer. El paramédico extiende la mano con gesto de parar la acción al tiempo que usa su cuerpo como escudo ante el policía murmura aun preguntas; en este acto el enfermero guía a la mujer a la ambulancia, llevándola al hospital más cercano. La revisan se dan cuenta que todo está bien, pues su vida no está en peligro, le suministran una dosis de calmantes a la mujer con motivo de estabilizarla.

Primera plana en los periódicos “mujer brutalmente maltratada es encontrada por un conductor”. Al abrir el periódico y remitirse a la pagina indicada. La noticia cuenta que se encuentra a una mujer  con una inscripción en la espalda que dice “Soy infiel”. De las declaraciones obtenidas de los agentes, se presume que la mujer fue víctima de un crimen pasional, además de tener como sospechosos a ciertos grupos islámicos y neonazis. Por la barbarie y el rechazo a las mujeres que se dedican a esta vida. Según los agentes no se puede aun ahondar en la investigación puesto que la mujer no se recupera del estado de shock. También agregan que los perpetradores de dicho acto realizaron el hecho mientras la mujer se encontraba sedada, además de tomarse el tiempo de causar las heridas y estabilizar a la mujer.

-En un café en Checoslovaquia Eel y Jesenká disfrutan de un café y una agradable charla. Ella lee el periódico y encuentra una nota que hace referencia a la noticia antes descrita la cual aparte de contar el hecho hace una crítica a la situación de violencia y el grado de deshumanización de la que es víctima dicho país.- Mira esto sucedió en tu país, y agrega, es increíble lo que las personas pueden llegar  a hacer. –Y Eel con la mirada al cielo, piensa para sus adentros- el solo hecho de recordarlo me hace disfrutar cada momento…